Desde que empecé a salir con mi pareja, confiaba plenamente en él. Nunca había tenido ningún indicio para pensar lo contrario y hasta el momento, siempre había sido una persona fiel y sincera.
Pero todo cambió una noche en la que estaba navegando por su ordenador. Suelo ser una persona muy curiosa por naturaleza y, sin pensar nada malo, decidí curiosear en sus archivos sin saber que me iba a encontrar con algo que cambiaría mi vida para siempre.
Lo admito, soy de esas personas que creen que la privacidad es algo sagrado, pero en ese momento no pensé en las consecuencias. Fue cuando encontré una carpeta llena de archivos de conversaciones de Whatsapp con otra mujer. Lo que leí allí no solo me dejó sin aliento, sino que me hizo perder toda la confianza que tenía en mi pareja.
Después de leer una decena de conversaciones, me di cuenta de que había estado viviendo una mentira durante todo este tiempo. No solo me había engañado con otra persona, sino que además había estado mandándose mensajes obscenos y hablando mal de mí a sus amigos.
En ese momento me sentí traicionada, engañada y confundida. Me preguntaba cómo había sido posible que alguien en quien confiaba tanto me hubiera mentido de una manera tan cruel. Me sentí como una tonta, ¿cómo no había visto las señales? ¿Cómo había sido tan ingenua?
No quiero entrar en detalles sobre mi reacción al descubrir la verdad, pero sí puedo decir que el dolor que sentí fue inmenso. Había estado enamorada de alguien que no había sido sincero conmigo y que me había engañado por detrás. Me sentí herida, traicionada y también muy vulnerable.
Ver a la persona que amas convertirse en alguien completamente diferente de repente, es algo que nunca podré olvidar. Fue una sensación surrealista, como si estuviera viviendo una película de terror y no pudiera despertar.
Después de este descubrimiento, la confianza que tenía en mi pareja se desvaneció completamente. No podía dejar de pensar en él, en lo que me había hecho y en cómo continuaría mi vida a partir de ahora. Los días pasaron y el dolor no disminuyó.
No sabía si debía perdonarlo o dejarlo. Por un lado, sentía que había perdido un amor verdadero, pero por otro, no podía permitir que alguien me tratara de esa manera. Pero a fin de cuentas, después de mucho pensarlo y reflexionarlo, decidí que debía dejalo para siempre.
Si has pasado por una situación similar a la mía, es posible que te sientas perdido y sin saber por dónde empezar a superar la traición que has sufrido. Aunque en un principio parece imposible, sé que con el tiempo y la dedicación se puede superar el dolor y seguir adelante.
En resumen, descubrir la infidelidad de mi pareja fue algo que nunca hubiera esperado y que me dejó en un estado de shock. Aunque fue un momento difícil de mi vida, aprendí una lección muy importante: nunca se sabe lo que puede estar ocurriendo detrás de escena.
Después de todo lo que he pasado, todavía creo en el amor verdadero, pero también sé que es importante estar atentos a las señales y no permitir que alguien nos haga sentir menos en una relación.