Los mayores errores de un infiltrado que terminan descubriéndolo
Para aquellos que se dedican a la tarea de infiltrarse en organizaciones o instituciones con el objetivo de obtener información valiosa, es imprescindible ser extremadamente cuidadosos y astutos. Un error, por mínimo que sea, puede ser detectado por los miembros de la organización y terminar en el fracaso de la misión, e incluso en consecuencias devastadoras para el infiltrado. En este artículo, hablaremos de los mayores errores que un infiltrado puede cometer y que pueden llevar a su descubrimiento.
1. Demasiado entusiasmo
Uno de los errores más comunes que cometen los infiltrados es mostrar demasiado entusiasmo o interés en la organización. Si bien es importante demostrar compromiso y dedicación, un infiltrado que está constantemente ansioso por saber más puede levantar sospechas. Por lo tanto, es necesario ser más sutil y no mostrar demasiado entusiasmo.
2. Descuido en las comunicaciones
En muchos casos, el infiltrado tiene que comunicarse con su handler o con su grupo de trabajo. Uno de los errores típicos es descuidar las comunicaciones, lo que puede resultar en una filtración de información o en la detección por parte de los miembros de la organización. Es importante utilizar medios de comunicación seguros y encriptados, como VPN, correo electrónico encriptado o mensajes encriptados.
3. No conocer bien el terreno
El infiltrado necesita conocer bien el terreno para no levantar sospechas. Si la organización tiene una cultura distinta a la del infiltrado, este debe saber cómo comportarse para no destacar. Además, si no conoce los procedimientos o las actividades de la organización, puede cometer errores que lo delaten.
4. Olvidar la tapadera
La tapadera es la identidad falsa que el infiltrado utiliza para mezclarse con la organización. Olvidar detalles de la tapadera o no comportarse de manera consistente con ella puede levantar sospechas. Es importante no solo conocer bien la tapadera, sino también saber cómo comportarse con ella para que sea creíble.
5. Comportarse de manera sospechosa
Es importante comportarse de manera natural y normal para no levantar sospechas. Un infiltrado que se comporta de manera sospechosa o anormal puede ser descubierto por los miembros de la organización. Por ejemplo, llegar tarde con demasiada frecuencia, conversar con gente fuera de la organización en horas de trabajo o realizar preguntas demasiado indiscretas puede delatar al infiltrado.
6. No tener en cuenta el lenguaje corporal
En muchas situaciones, el lenguaje corporal puede revelar mucho más que las palabras habladas. Un infiltrado que no controla su lenguaje corporal puede delatarse. Por ejemplo, si el infiltrado está nervioso, sus manos pueden temblar o puede sudar en exceso. Además, si se siente incómodo en una discusión, puede evitar el contacto visual o poner las manos en los bolsillos.
7. Dejarse llevar por las emociones
Es difícil estar en una posición donde se tiene que ocultar información y, a veces, la presión emocional puede ser abrumadora. Un infiltrado debe ser capaz de controlar sus emociones y no dejarse llevar por el estrés o la ansiedad. Si un infiltrado pierde el control emocional, puede cometer errores que terminen descubriéndolo.
8. No tener un plan de escape
Si bien es importante tener un plan detallado de lo que se quiere lograr como infiltrado, también es crucial tener un plan de escape en caso de que la misión salga mal. Un infiltrado que no tiene un plan de escape puede quedar atrapado en la organización y terminar siendo descubierto. Por lo tanto, es importante tener un plan B en caso de emergencia.
En resumen, un infiltrado debe ser astuto y cuidadoso para no levantar sospechas. No puede mostrar demasiado entusiasmo, debe conocer bien el terreno, no descuidar las comunicaciones, recordar su tapadera, comportarse naturalmente, controlar su lenguaje corporal, no dejarse llevar por las emociones y tener un plan de escape en caso de emergencia. Si se evitan estos errores, el infiltrado tendrá más probabilidades de tener éxito en su tarea.